martes, 4 de julio de 2017

Día #15: Shanghai (i)

Madrugón para coger un bus en Yangshuo que nos ha de llevar al aeropuerto de Guilin. Otra mañana con neblina que nos deja unos decorados muy bonitos.

Por el camino, acompañados de la lluvia, nos vamos despidiendo de estos 'picachus' con los que hemos convivido durante los últimos días. Una zona muy bonita donde es recomendable acercarse a disfrutar de la naturaleza.

Ya en el aeropuerto, tras menos de 1 hora de bus, tocaba esperar un par de horitas a la salida del vuelo de la compañía Juneyao Airlines con destino Shanghai.

Un vuelo de 3 horas de los más tranquilo, con vistas del puerto de Shanghai, uno de los más importantes del mundo, y que ha tomado tierra en el aeropuerto internacional de Pudong a eso de las 14 horas.

Sabéis que somos de coger transporte público (siempre que no sea un engorro o requiera muchos transbordos, o cosas similares). Sin embargo, ¿quien se puede negar a probar el único tren de levitación magnética más rápido del mundo que realiza operaciones comerciales, el Maglev, un tren que va literalmente levitando sobre la vía o lo que haya debajo? Dicen que puede alcanzar hasta los 400 km/h, aunque en los 8 minutos que ha tardado en llegar al centro de Shanghai, no ha pasado de los 301, que ya está bien!

Shanghai nos ha recibido con calor, humedad, sol entre nubes amenazando tormenta, y es que este es el clima veraniego de la llamada Perla de Oriente. Menuda ciudad! Con más de 23 millones de habitantes, es un contrapunto a toda la China que hemos visto a lo largo del viaje.
Para esta última etapa, hemos optado por...... otra habitación con vistas, un apartamento privado de AirBnB situado en la planta 22 de un hotel. La verdad es que es un lujo poder disfrutar de estas imágenes desde esta altura.

Además, la ubicación es excelente, en medio de una zona de casas antiguas, pero rodeado de grandes edificios, y todo ello en pleno centro de la ciudad, equidistante de todo lo que queremos ver en los próximos (y últimos 😔) días de la aventura.
Si algo caracteriza a esta ciudad por encima de todo, es esa mezcla de su pasado colonial y su presente-futuro arquitectónico, moderno. Y todo esto se refleja en la zona del Bund o malecón del rio Huangpu, afluente del gran Yangshe. Cansados del madrugón, hoy solo queríamos acercarnos aquí, disfrutar de las vistas, pasear sin rumbo y retirarnos a descansar. El cielo amenazante finalmente se ha tornado en tormentón de verano, lo que ha deslucido un poco el panorama, pero solo un poco. No importa, tenemos días suficientes por delante para gozar de esta zona y sus vistas.

Seguiremos informando.

4 comentarios:

  1. Vaya apartamento!! K gozada... con vistas al Manhattan chino 😉

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  2. Se me hace raro estar leyendo el diario de bitácora del sábado 1 de julio sabiendo que ahora mismo no estaís en China sino en Bilbao (sin desmerecer nada Shanghai, por supuesto) y que quedan todavía días por contar.

    Igual dejo los saludos virtuales por los presenciales, pero mantengo los abrazos a raudales.

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  3. Hola chicos,
    Última etapa del viaje. Espero impaciente vuestra crónica de semejante ciudad. Por lo visto es el viaje de los alojamientos en el cielo. El tren flotante un puntazo.
    Besitos

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  4. Hola chicos,
    Última etapa del viaje. Espero impaciente vuestra crónica de semejante ciudad. Por lo visto es el viaje de los alojamientos en el cielo. El tren flotante un puntazo.
    Besitos

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