Día #1: Beijing (Tiananmen, Ciudad Prohibida, Beihai Park, Shichachai, Torre tambor y Torre campana)

Primer día completo en Beijing o Pekín, como prefiráis. Hoy sí que hemos podido acceder a Tiananmen, no sin antes degustar un desayuno local, pero que muy local. De hecho, no tenemos ni idea de lo que hemos comido.... pero estaba muy rico y el estómago no nos ha dado la lata en ningún momento. En un lugar repleto de chinos, en el que el inglés no era precisamente el idioma dominante...

Para acceder a la Plaza, hemos optado por el bus local...

Una vez en la plaza, el calor empezaba a asomar, y eso que no debían ser más de las 9. La esplanada es enorme, y los edificios que la rodean espectaculares, muy de la época sovietica.

Mucha seguridad para acceder, te registran los bolsos, te pasan por rayos x, bueno aquí debe ser habitual. Una vez, atravesada la avenida, hemos iniciado el recorrido por la Ciudad Prohibida o Palacio Imperial. El espacio que ocupa es gigantesco. Un patio tras otro, un palacio tras otro, y todo eso con una calor!

Se pueden ver casi todo los edificios, pero por fuera. Algunos otros acogen exposiciones de relojes, de joyas, etc.

Tras más de 3 horas de visita, salimos del complejo por una de sus puertas, repleta de gente de lo más variopinta... Reconocer que no hemos salido sobrecogidos de la visita, más allá de las dimensiones y colorido del Palacio.

De ahí, por la sombra y bebiendo agua a raudales... dirección Parque Beihai, conocido como el Palacio de Invierno del emperador y que destaca por su enorme lago y su pagoda en lo alto de un islote...

...un agradable paseo alrededor del algo tras un breve descanso a la sombra y probando otro de los yogures de Pekín que tan refrescantes nos están resultando...

En este parque también tienen un mural de los dragones...

Fijaros en el contraste entre el Pekín tradicional, de sus templos, sus hutongs frente a sus edificios altos, casas tipo rascacielos, etc....

Esta es una de las cosas que más nos está sorprendiendo de esta ciudad. Pensábamos encontrarnos una típica ciudad de Asia, pero para nada se parecen. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de la capital de una de las potencias mundiales, y eso se nota. Se nota en que su gente es más educada, limpia, moderna de lo que a priori podíamos esperar (malditos prejuicios!); con zonas modernas que invitan a pasear, a pararte a tomar algo, a descansar... simplemente a ver la vida pasar...

...y esto en la zona de los lagos es una realidad. Vaya ambiente que había según iba transcurriendo la tarde y el calor iba bajando...

Antes, hemos visitado las famosas torres del tambor y de la campana, simbólicas, nada más.

Y para poner fin al día, hemos disfrutado de un menú chino en el patio de un hutong, catando comida muy rica, y demostrando que el uso de los palillos no es ningún problema (por si acaso, llevamos tenedores cortesía de Air Francés en la mochila!!!)

Mañana más y mejor.