Nuestra intención es coger un bus que nos llevará a Fenghuang, la ciudad del ave Fénix.
El trayecto es de unas 3 horas de duración, o al menos es lo que pensamos, ya que la información al respecto es escasa. Por el camino, escenas de la vida local en los pueblos, y paisajes muy verdes que se pueden apreciar desde la autopista.
Ha sido gracioso ver cómo la venta a bordo del bus es un hecho, al menos en este bus. ¿Y, qué vendían? Pues comida, dulce y salada. Nos han dado a probar pero no hemos querido comprar nada. Eso sí, los chinos compran de todo y un detalle más, aquí en este país, casi todo el mundo paga con el móvil.
Finalmente, tras 3,5 horas de trayecto cómodo, hemos llegado a nuestro destino bajo un intenso aguacero. Hemos tenido que negociar, una vez más en China, el precio del transporte hasta el alojamiento, pero con la que caía tampoco podíamos pensar en otra alternativa.
El alojamiento ha resultado ser una pequeña joya escondida en un alto y con una terracita con vistas que te dejaban sin habla.
Y es que Fenghuang (que en chino significa ave fénix) no es un destino muy visitado por los occidentales, debido a que es complicado llegar, pero los chinos llegan en masa. Su principal atractivo gira entorno a su río, las casas de pilares de madera de bambú, los diferentes puentes que lo cruzan, las barcas que lo surcan para disfrutar de una perspectiva diferente, así como su ciudad antigua, con sus callejuelas, casas tradicionales y muralla.
Sin embargo, hoy la imagen era otra, debido a las fuertes lluvias que llevan azotando la region en los últimos días. El río se ha desbordado en algunas zonas de la ciudad, algunos pasos junto a la ribera estaban acordonados por seguridad y no se podía pasar, incluso algún puente menor se ha visto también sobrepasado por el nivel de las aguas. El color y la fuerza con la que bajaban las aguas, lo decía todo.
Chubasquero y paraguas en mano nos hemos puesto por fin en marcha. El problema principal es el calzado así que siguiendo de nuevo la norma de 'allá donde fueras, haz lo que vieras'...
...Roberto ha decidido embutirse en estos zapatos chinos. Prohibido risas en esta parte del blog, que es un tema muy serio :)
Vosotros pensar en la practicidad, nada más, de acuerdo? Bueno sigamos con el relato, que os distraéis con cualquier cosa...
Lo dicho anteriormente, la ciudad atrae a multitudes de chinos y sus calles tienen mucho ambiente, ese toque turístico con sus tiendas de recuerdos, locales de comida y muchos hoteles que se han instalado en primera línea del río para disfrutar de las vistas.
Los puentes son un punto de reunión de mucha gente, ya que las vistas que se obtienen desde ellos merecen la pena...
Pero siempre con la mirada atenta de la policia, bomberos y ejército para controlar el nivel de las aguas...
El Centro antiguo guarda algunos edificios interesantes, y una mención al ave Fénix...
Afortunadamente la lluvia nos ha dado una tregua, y hemos podido callejear sin rumbo, disfrutando una vez más en este viaje de escenas de la vida cotidiana, que tanto nos aportan...
Más escenas callejeras, de la moda juvenil, de los niños, de la gente en general...
Y siempre la vida gira alrededor del rio y sus casas de pilares que, no abundan tantas como esperábamos encontrar, pero que aún así sorprenden solo por el hecho de pensar cómo pueden aguantar...
Desgraciadamente hoy no se podían alquilar barquitos... y en el puerto estaban todos amarrados...
Destacar una cosa de esta ciudad. Aquí todo lo que se mueve, corre o vuela, a la cazuela. Y si no nos creéis, fijaros en las jaulas que tienen en la puerta de casi todos los restaurantes...
Llamarnos lo que queráis, pero nosotros hemos optado por manjares bien distintos, como esta tortillita de camarones por 5 yuanes, recién hecha y que estaba de muerte!
...y para la cena, nos hemos hecho entender en este puesto con los simpáticos dueños y cocineros, para acabar degustando un arroz y unos noodles, sabrosos y con el picante justo, acompañados de una suave cerveza local...
Y con las mismas de vuelta al alojamiento, a disfrutar un buen rato de las vistas y a descansar, que al final el cansancio se va acumulando.
Seguiremos informando.
Ahora estoy con el tf. Dentro de un rato os leo en el pc. Esta crónica necesito saborearla tranquilamente. Hasta luego chicos.
ResponderEliminarAhora estoy con el tf. Dentro de un rato os leo en el pc. Esta crónica necesito saborearla tranquilamente. Hasta luego chicos.
ResponderEliminarSabooor, pero sin arriesgar que estos chicos son muy segurolas amarrateguis.
ResponderEliminarLo de los pies es práctico y eso es lo importante (chubasquero andarín)Parece, esa es al menos mi impresión, que todo está perfectamente ordenado y controlado, mucho más de lo que desde la ignorante distancia podemos creer.
Mejor los vuelos que los de airfrance?
Saludos virtuales y abrazos a raudales.
Hola Chicos,
ResponderEliminarQue sitio tan bonito,el río , las calles , los edificios , puentes, hasta el pavimento.. A pesar de la lluvia se ve precioso. Las fotos como siempre muy acertadas , trasmiten muy bien lo que veis y disfrutais. La terracita un lujo y los chubasqueros zapatiles una "genialidad" china, muy bien Roberto.
Besitos
Vaya lo habéis pillado a punto de desbordarse el rio! Si que parece un sitio acojonante! :D
ResponderEliminarUff!! K miedito! No se si de los ríos a punto de desbordarse o de la variedad de animales preparados para entrar en la cazuela.
ResponderEliminarMe ha gustado la foto de las mochilas. Me preguntaba como serían por todo lo k os estáis moviendo con ellas