sábado, 17 de junio de 2017

Día #2: Beijing (Templo Confucio; Templo Lama, Mercado de las Perlas; Templo del Cielo; Dashilan y Quianmen)

Hoy ha tocado día de templos, de todo tipo por cierto. Pero antes y para estirar las piernas un poco de deporte para el cuerpo... y es que pasar todos los días por delante de este playground y no acercarse a verles jugar al Ping-pong... hasta me han invitado a unirme al juego! Con un poco de entrenamiento...

Bueno, que tras el partidillo nos hemos acercado al Templo-Escuel de Confucio, uno de los pensadores más venerados en toda China. 

Sus enseñanzas han sido y aún son un ejemplo a seguir por todos los jovenes y no tan jóvenes chinos. Confucio fue quien inventó los exámenes, en este caso asociado a las clases que querían acceder a un puesto en la política o administración de la época. De ahí que este lugar sea un lugar nada religioso y sí educativo, en un entorno donde hasta los árboles son patrimonio de la Humanidad.
Por cierto, la paz y el silencio a menudo se rompían con las hordas de chinos en grupo, con su guía hablando por un altavoz y caminando, bueno mejor dicho, al galope!
De hecho, casi no hay turistas no chinos, diríamos que un 98 % del turismo es chino (o similar...)

Justo al lado, está el Templo del Lama, el templo budista fuera del Tíbet más querido por sus adeptos. Esta Lamaseria es un sitio que nos ha encantado, con sus budas, sus templitos, su incienso, sus mandalas, su torre del tambor y de la campaña la una enfrente de la otra... espiritualidad a raudales.

Hay dos budas que destacan sobre el resto, uno por su religiosidad y el otro por su inmenso tamaño, todo él de una única pieza de sándalo!

Tras esta primera parte del día, nos hemos acercado en metro a la otra punta de la ciudad. El calor apretaba de lo lindo (36) si bien hoy el día no estaba del todo claro, e incluso ha amenazado con alguna gota gorda de tormenta que, sin embargo, finalmente no ha caído.
El trayecto en metro, muy sencillo con algún transbordo, nos ha dejado frente a una de las entradas del Templo del Cielo, pero éste debía esperar. Y es que justo enfrente, se encuentra el Mercado de las Perlas, una especie de centro comercial, donde abundan las falsificaciones de todo: ropa, maletas, electrónica, gafas... 
la verdad es que tras dar una vuelta, no nos ha molado mucho y hemos decidido comer algo antes de continuar con la visita al Templo.

El Templo del Cielo es un templo dentro de un Parque, de hecho hay gente que solo accede al parque ha jugar, cantar, hacer deporte... hemos visto de todo hasta cantantes de ópera!!!
Una vez en su interior, destacan varios edificios, como este corredor de madera...
... o el Salón de la Buena Cosecha, donde el emperador se acercaba a pedir al Cielo por la cosecha del futuro...
Otros salones también eran muy interesantes...

Nos ha encantado, pero empezábamos a estar ya muy cansados, y es que el calor era sofocante. Así que hemos decidido acercarnos a la gran Estación Central de Trenes (una de ellas) a recoger los billetes de los 3 trenes que hemos de coger en próximos días. No se si lo sabéis, pero estos billetes no se pueden comprar directamente desde fuera de China, así que hay que contactar con agencias locales que se encargan de las gestiones, cobrando su comisión, claro está, pero no queda otra. Funcionan muy bien, te envían toda la documentación necesaria, escrita en chino, para que tú solo tengas que enseñar el papelito y los pasaportes y ya está.

Y ya para dar por terminada la jornada, hemos querido pasear por una zona de hutongs rehabilitados y reconvertidos en zona comercial, si bien en cuanto que te salías una calle a izquierda o derecha, la cosa era más auténtica. Se trata de Quianmen y Dashilan, que se encuentran junto al extremo sur de la Plaza de Tiananmen. 
La idea era probar el famoso pato laqueado, así que tras mucho buscar un sitio que llevábamos en la guía, nos ha sido imposible encontrarlo y hemos optado por improvisar sobre la marcha y oye, que la cosa ha resultado muy bien y hemos degustado un pato riquísimo !

Y con el trabajo realizado por hoy, de vuelta al hogar que mañana toca madrugón. Nos vemos!

4 comentarios:

  1. Muuuyyyyy bonito o o o o
    como me gustan estas crónicas de barrio sésamo

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  2. Hola chicos, el templo de Confucio , el paisanaje en sus momentos de ocio, la foto de semi profesional con la pala de Roberto ( bonita postura), el puesto de chuches ?? , acertar con el pato laqueado..
    Otro día completito pal bote.
    Dos preguntas ; ¿ para que sirven esas mesas con lámparas junto al buda? ¿ qué significa ese círculo y tú marcando un 9 con los dedos?.
    Besitos.

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    1. Las mesas con las lámparas de estudio no sabemos para qué son, aunque en Sri Lanka también las vimos en algún templo budista. Roberto dice que es para cuando los monjes se sientan a rezar y es de noche...
      Respecto al número 9 tiene relación con la importancia que en la cultura china se le da a este numero y su relación con la suerte. En el caso de este templo en cuestión, el diámetro del círculo, el número de escaleras, todo, está asociado al número impar más alto.

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  3. Que sonrisas en todas las fotos... se ve que estáis disfrutando.
    Por aquí también hace calorcito.
    Dentro de la Innovación digital de este blog echo en falta aromas, olores, sabores, etc. A ver en la siguiente versión.
    Un abrazo y seguid disfrutando.

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