miércoles, 21 de junio de 2017

Día #5: Datong

Nuestro primer viaje en tren nos ha llevado desde Pekín a Datong, tras más de 6 horas. Sin paradas intermedias, hemos podido dormir algo pese al 'chu-cu-chu' del tren!
Los compañeros de literas tranquilos, no han dado guerra... En el mismo pasillo, una pareja de españoles y otra de argentinos con los que hemos estado charlando y compartiendo experiencias antes de irnos a dormir. 
Hemos llegado a Datong antes de las 6 de la mañana. 

Datong es un 'pueblo' de algo más de 3 millones de habitantes, y es que en China, no llega a la categoría de ciudad! El objetivo principal de acercarnos aquí es ver dos lugares dignos de ver, ya que la ciudad en si no merece la pena. De hecho, se puede apreciar cómo se sigue construyendo a lo bestia, bloques y bloques de pisos, de más de 20 alturas. El gigante asiático crece a un ritmo imparable.
Aunque esta noche cogeremos otro tren nocturno, hemos optado por reservar un alojamiento cercano a la estación de tren, para poder darnos una ducha y descansar un rato, cosa que ha resultado ser todo un acierto.

Sin apenas tiempo para descansar, hemos negociado un taxi para realizar las visitas, ya que no hay otra manera de hacerlo en el día. Les hemos ofrecido a la pareja española, que casualmente se alojan en el mismo hostel, si querían compartir taxi con nosotros, y allá que nos hemos ido los cuatro.

Primera parada, a 64 km. de Datong, el monasterio colgante de Xuan Kong Si. No apto para personas que padezcan de vértigo, puesto que está incrustado en la roca y sostenido por pilares, y data del año 491, a más de 75 metros del suelo. Patrimonio de la Humanidad, la montaña que lo cobija es una de las cinco montañas sagradas de China.

Está compuesto de una serie de pabellones conectados entre sí, por donde es difícil pasar si se cruzan dos personas, algunos de ellos con la mitad de su superficie suspendida en el aire.

Al final, es un templo que alberga las tres religiones mayoritarias en China: budismo, confucionismo y taoismo , donde lo que destaca es su excepcional ubicación.

Ha merecido la pena llegar aquí temprano, puesto que según vamos descendiendo, esto se empieza a llenar de gente...

Las vistas desde el monasterio son bonitas, con una perspectiva de la presa y Del Río que atraviesa el valle.

Tras más de 1 hora de visita, toca desandar el trayecto desde el monasterio hasta Datong. El tráfico de camiones era impresionante, no sabiendo qué obra estarán acometiendo por la zona. Y la manera de conducir de los chinos.... es como Súper Mario Bros con superpoderes, tras repostar 'gasolina milagrosa'... (no hemos sido capaces de entender por qué ha repostado accediendo desde el motor...

El tráfico según nos acercábamos a Datong era de locura, atravesando zonas industriales, con varias centrales eléctricas, bloques y más bloques de pisos a lo lejos... 

Siguiente destino, las cuevas budistas de Yungang, la llamada Petra China. Es un conjunto de más de 250 cuevas excavadas en la roca, con budas y otras simbologías budistas. Es una de las primeras zonas de China en adoptar el budismo ya que está en la Ruta de la Seda.

Estas grutas de arte rupestre se conservan relativamente bien e incluso algunas mantienen la pigmentación original.

Los diferentes tamaños de las cuevas nos dejan diferentes obras, algunas de ellas minúsculas que acompañan a otras que nos deslumbran por su tamaño.

Dos horas hemos estado recorriendo la zona, con un calor abrasante y sin apenas sombra. De vuelta en Datong, nos hemos despedido de la pareja española, y derechos a la ducha y a la siesta. Tras un descanso reparador, hemos salido a cenar, sin rumbo fijo, solo con la idea de no alejarnos mucho del aljuamiento, puesto que a las 22 horas salía nuestro siguiente tren.
Hemos dado con una calle en la que solo se apreciaban parrillas humeantes, y cantidad de gente local sentada probando de todo. Como es de imaginar, no hacía falta seguir buscando.
Y, ¿qué hemos comido? (Nota: esta sección del gastro-blog está dedicada a los castreños). Pues mirando lo que había en el fuego y lo que estaban comiendo los de alrededor, hemos ido señalando lo que mejor pinta tenía. Y es que aquí no habla inglés ni Mao, y las cartas están todas en perfecto chino. Y este es el resultado:
Primero el aperitivo. Cacahuetes y vainas de soja hidratadas con flor de anís. Super ricas! y se comen con las manos.
Primer plato, pinchitos de beef, con trozo de magro y trozo de grasa, todo ello con unos polvos picantitos...
Siguiente plato, berenjena asada con los mismos polvos picantitos. Muy rica salvo por tener que comer con los palillos (horror).
Y para cerrar el menú degustación (je, je), otros pinchitos no sabemos bien de qué. Creemos que unas obleas con lechuga en su interior, esta vez sin polvitos. Sin estar malo, ha sido lo más soso de la cena, pero como lo pedía mucha gente, pues había que probar.

Con la tripa llena y contentos de haber acertado con la elección del sitio, hemos recogido las mochilas y cruzado la calle camino de la estación de tren. 
Esta noche toca volver a coger un tren nocturno camino de Pingyao.
Seguiremos informando.

2 comentarios:

  1. Hola chicos,
    Anonadada y encantada estoy con la entrada de hoy ¡¡ confieso mi absoluta ignorancia sobre estas maravillas, no tenía ni idea de la existencia del monasterio colgante de Xuan Kong y de las cuevas budistas de Yungang,por Dios estos chinos necesitan unas clases de Marketing de venta de su pais. Gracias por acordaros de nosotros al degustar semejantes manjares, buena pinta todo¡¡
    Besitos

    ResponderEliminar
  2. Al igual k Edurne me he quedado alucinada con las excursiones de hoy. Me ha encantado el monasterio. Y comparar la forma de conducir con el videojuego....jajajajaja.... me hago una idea. Se os ve felices, chicos, y no es para menos. Un lujo de viaje

    ResponderEliminar